Estratégicamente ubicada a 20 kilómetros de las grandiosas ruinas mayas de Edzná, la Hacienda Uayamón encierra la grandeza de un pasado glorioso, ofreciendo a nuestros huéspedes una experiencia única e inolvidable. Sus muros, impregnados de siglos de historia, constituyen un tesoro cultural que brinda refugio tanto a los amantes de la historia como a aquellos que aprecian la rica biodiversidad de la zona El patio central de la hacienda, junto a su icónica Ceiba de más de 100 años de vida, son hoy el corazón de la casa y dan la bienvenida a los huéspedes. Frente a ellos, se encuentra la casa principal, construida en la última década del siglo XIX y dispuesta en diferentes niveles, junto al antiguo casco, posiblemente construido sobre un montículo prehispánico. Prevalecen además, los muros de la capilla donde se observa el antiguo sistema de riego. Escenario destacado es el antiguo cuarto de máquinas: hoy se impone como la emblemática piscina al aire libre y de aguas cristalinas construida entre ruinas cuidadosamente conservadas, muros de piedra y pilares. Refrescarse y nadar en ella, nos transporta a otros tiempos, con la selva como telón de fondo. Las antiguas casas de los trabajadores se han convertido en habitaciones. Completa el conjunto el Hospital de Caridad, ofreciendo la hacienda 12 cuartos en total, incluyendo las master suites. Cada habitación tiene una decoración especial, que incluye una hamaca maya.