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Los Giardini, lugar tradicional de las exposiciones de arte de La Bienal desde la primera edición en 1895, se elevan en el extremo oriental de Venecia y fueron realizados por Napoleón a principios del siglo XIX. Los Giardini ahora albergan 29 pabellones de países extranjeros, algunos de ellos diseñados por arquitectos famosos.

La Plaza de San Marcos es una de las plazas más bellas del mundo y es el principal símbolo de la ciudad. Esta gran plaza que domina el agua es una mezcla de espacios, volúmenes y más: la residencia del Procurador, el campanario, el Palacio Ducal y la Biblioteca Sansoviniana.

El más imponente de los monumentos venecianos, el que realmente muestra la grandeza de Venecia, es sin duda la Basílica de San Marcos. Su arquitectura, una mezcla de bizantina, romana y veneciana, es obra de artistas y artesanos venidos de todas partes. La estructura de la Iglesia es enorme: cinco grandes arcos sostienen cinco cúpulas gigantescas.

La misión principal del museo es presentar la colección personal de Peggy Guggenheim. La colección alberga obras importantes del cubismo, el futurismo, la pintura metafísica, la abstracción europea, la escultura de vanguardia, el surrealismo y el expresionismo abstracto estadounidense, de algunos de los artistas más importantes del siglo 20 . Entre ellos se encuentran Picasso, Braque, Duchamp, Léger, Brancusi, Severini, Picabia, de Chirico, Mondrian, Kandinsky, Miró.

La isla de Murano, dividida en nueve islotes atravesados ​​por un ancho canal, es la isla del vidrio soplado. Este arte mágico, de larga tradición y aún vigente, ha involucrado a generaciones enteras de habitantes de Murano. El Museo del Vidrio es una visita obligada para cualquiera que desee profundizar en el arte de la fabricación de vidrio en Venecia. La isla de Burano se encuentra a sólo 10 km de Venecia y se puede llegar en barco o ferry y es famosa por sus encajes y casas de colores.